Durante los últimos años hemos visto como los gobiernos locales, regionales y estatales están invirtiendo en sistemas de información territorial. También asistimos a nuevas Regulaciones estatales sobre los sistemas cartográficos que se presentan con los objetivos de producir, compartir y coordinar, pero sólo entre los órganos del Gobierno.
Regulaciones que hablan de las series cartográficas, de las normas cartográficas, de las cartografías derivadas y temáticas, de las competencias, de los Registros Cartográficos… Pero que no hablan nada sobre el papel de los ciudadanos, ni de la colaboración público-privada, no hablan de los sistemas globales privados, ni hablan de los nuevos medios de actualización y mantenimiento. Forman el discurso típico de los institutos geográficos, de la cartografía militar y del catastro. Sin duda útiles pero ya es pasado.
Propongo algunas ideas sobre como enfocar este asunto:
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Se gobierna un territorio: el GIS es una representación del territorio que permite mejorar su control, comprensión y sostenibilidad
- No ceder la competencia: el gobierno del territorio real debe extenderse al gobierno del territorio virtual
- La revolución de los mapas: ver el mundo mediante GIS ha cambiado de forma radical nuestras posibilidades de entenderlo y gestionarlo
- La información territorial es un bien común: debe fluir entre los niveles administrativos y entre el gobierno y los ciudadanos
- Todos estamos implicados: la información es producto de la colaboración de todos los que interactúan con el territorio
- El territorio es un producto Internet: de la mano del GIS el territorio y todo lo que contiene ha entrado en el escaparate comercial del mercado global
- Impulsar y aunar el esfuerzo: para aprovechar eficazmente la oportunidad es precisa una acción integral y coordinada, el papel del Gobierno es impulsar mas que invertir
- Obtener rendimiento desde el principio: puede que construir el territorio GIS lleve mucho tiempo y esfuerzo pero debe ser visible y usable desde el primer día
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Soporte espacial de la Smart City: el Internet de las cosas, la ciudad inteligente, la realidad aumentada… todos son servicios que se despliegan sobre un sistema de información territorial
1.- Se gobierna un territorio
El Gobierno ejerce su potestad sobre un territorio que ahora solo conoce mediante la experiencia personal de los gobernantes, mediante descripciones literarias, registros de texto y mapas o esquemas siempre obsoletos o incompletos por mucho dinero que se invierta en cartografía.
Un territorio poco conocido porque los medios de los que dispone para representarlo son mapas de papel, caros de producir, caros de mantener y complicados de distribuir. Hasta ahora la técnica de gobernanza no ha podido usar los mapas de forma habitual como soporte de su gestión.
Pero eso ha cambiado completamente: los Sistemas de Información Geográfica (GIS) proporcionan un medio para representar el territorio real de forma inmediata, accesible, sin coste y flexible.
El Gobierno adquiere con ellos un medio de control, análisis y comprensión de su territorio que cambiará profundamente la forma de gobernar porque ahora es posible:
- Explorar y analizar el estado actual del territorio con nuevas herramientas informáticas
- Evaluar el impacto de las acciones de cambio antes de ejecutarlas
- Controlar la situación e información asociada de todos los objetos y actividades que ocurren sobre el territorio, en tiempo real y mediante navegadores geográficos sencillos.
2.- No ceder la competencia
El conocimiento y control del territorio ha sido posible gracias a los nuevos sistemas de información geográfica. Pero quienes están obteniendo ventajas reales de esa información no son los gobiernos, son las empresas privadas o las organizaciones de GIS abierto.
Las organizaciones de GIS abierto como OpenStreetMap, OpenAccessMap, EcoZoom, UrbanCommons, Wace (mapas de tráfico), FourSquare… están emergiendo constantemente para recopilar información de todo tipo, desde la colaboración humanitaria ante desastres, hasta el intercambio de datos comerciales o de relación.
El resultado es que los gobiernos están ante un peligro real de dejar escapar el control de la información de su territorio en beneficio de otros agentes privados.Es preciso actuar rápidamente para hacer valer el papel del Gobierno en administrar, mantener y compartir la información territorial, tanto como herramienta de gobierno como de ayuda al mejor uso del territorio y de su conservación.
3.- La revolución de los mapas
Hace pocos años los GIS eran herramientas usadas por una minoría de técnicos encerrados en sus gabinetes. Ni los gobiernos, ni los ciudadanos tenían acceso a la información territorial.
Pero han aparecido aspectos nuevos que dan un vuelco completo a esta situación:
- Internet: un medio nuevo de comunicación
- Google Earth: sin duda es preciso darle a Google su enorme papel para poner a disposición de todos una fotografía del mundo. Y sobre todo para hacer una demostración palpable de sus enormes posibilidades.
- GPS: los sistemas de geoposicionamiento global han puesto nuestros móviles en el mundo, nos permiten navegar por los mapas. Un salto cuántico en la forma de interactuar con el mundo.
- Open GIS: tecnología gratuita y universal para crear y compartir información espacial.
Y habrá nuevas formas que rápidamente acrecentarán el uso de los mapas:
- Los nuevos Servicios de Ubicación: los mapas representan objetos móviles.
- La realidad 3D y la realidad aumentada
- Nuevos modos de visualización de mapas con información dinámica
- Los mapas como sistemas de acceso y control al Big Data
4.- La información territorial es un bien común
Hasta ahora la información espacial estaba completamente condicionada por diversas circunstancias negativas:
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Estaba encerrada en un papel: sujeta a una escala y simbología fijas. Su coste de distribución era muy elevado,
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Su precisión y actualidad era heterogénea, su coste de adquisición era muy elevado.
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Estaba creada por organismos o instituciones incapaces de compartirla, con una visión cortoplacista, ligada a un uso específico o simplemente atesorada como medio de adquisición de influencia administrativa o política.
En este nuevo escenario la información espacial digital adquiere un nuevo papel:
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Es liberable, es decir su propietario puede distribuirla sin coste gracias a lo nuevos servicios de mapas por Internet.
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Es colaborativa, es decir su coste de adquisición se puede distribuir entre millones de agentes haciéndolo cero en la práctica.
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El gobierno adquiere un papel de controlador del flujo: la información debe fluir entre los niveles administrativos, entre el gobierno y el ciudadano y entre los ciudadanos, las asociaciones, las empresas y las instituciones como un bien común.
5.- Todos estamos implicados
El territorio es el resultado de la actividad humana. Los nuevos mapas no solo sirven para conocer la forma física del territorio. También sirven para reflejar la actividad humana:
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Los procesos de transformación del territorio. La planificación urbana y territorial, el control de la propiedad inmueble, su valoración e cargas impositivas, el control de la edificación y la urbanización.
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La gestión de las infraestructuras urbanas y el metabolismo urbano
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Los procesos del mercado de bienes y servicios: la búsqueda y selección de la oferta y la demanda de toda clase de bienes.
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Los fenómenos culturales: el uso de los espacios públicos de relación, la realidad aumentada, el acceso a la cultura desde el mapa.
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El estado físico y de uso de los sistemas viarios, ferroviarios, aéreos o marítimos. El control del tráfico, los sistemas de navegación, la mejora del transporte público.
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La prevención y protección civil, el apoyo a la colaboración ante desastres naturales o accidentes y la mejora de la asistencia sanitaria
Todos somos simultáneamente consumidores y proveedores de información espacial en un mercado transparente y global.
6.- El territorio es un producto Internet
Como consecuencia, de la mano del GIS, el territorio y todo lo que contiene ha entrado en el escaparate comercial del mercado global que es Internet:
- El mercado inmobiliario: desde el suelo al producto final la localización geográfica de los inmuebles y la visualización de su entorno ya es una necesidad imprescindible
- La actividad comercial: localizar en el mapa ese comercio que tiene un determinado producto al mejor precio facilita extraordinariamente acceder a la ciudad.
- La actividad cultural y social: las redes sociales y la actividad cultural están haciendo un uso cada vez mas intenso de los sistemas geográficos.
- El turismo virtual: cada vez hay mas usuarios de los sistemas geográficos como medio para visitar países y ciudades remotas, un atractivo que potencia el turismo real.
- La gobernanza electrónica: la administración adquiere un mecanismo fundamental para publicar información espacial como el planeamiento urbanístico, los sistemas de transporte, la situación de las dotaciones y servicios, la información predial, los nombres y números de las calles y viales. Para localizar la actividad, los diversos expedientes de gestión, las incidencias y alarmas, el control policial e innumerables otros aspectos.
7.- Impulsar y aunar el esfuerzo
El despliegue del territorio virtual se puede realizar de muchas formas. Pero hay algunas reglas que asegurarán el máximo de beneficio con el mínimo de inversión:
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Compartimentar: fijar metas intermedias asumibles y rápidas aunque sin perder el objetivo final
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Implicar a los proveedores: convencerles de que es mas beneficioso compartir que atesorar generando una oferta de información espacial
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Enseñar a los consumidores: impulsar la sociedad de la información generando un demanda de información espacial
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Generar un círculo virtuoso de la información: montar circuitos de información que proporcionen ventajas a todos los participantes, construir un mercado de información espacial
Mediante:
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Un análisis que marque la hoja de ruta: fijando con claridad las metas y los medios
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La transferencia del conocimiento: asegurando que todos los implicados están capacitados para cumplir su función
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El adecuado desarrollo: adaptando los sistemas a los requisitos específicos de cada tipo de usuario
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La implantación progresiva: creando servicios de valor desde el primer día
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La dispersión: favoreciendo mecanismos virales aprovechando las capacidades del medio electrónico para suscitar en interés de todos.
8.- Obtener rendimiento desde el principio
Los proyectos GIS han sufrido durante muchos años de una epidemia común: la inversión sin resultado a corto plazo.
La falta de visibilidad cercena la posibilidad de éxito de los proyectos. Es preciso orientar su desarrollo sobre la necesidad de que se vean resultados desde el primer día.
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Haciendo accesibles y útiles los sistemas de visualización aunque su contenido inicial sea mínimo.
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Distribuyendo funciones de colaboración de esfuerzo mínimo: Google obtiene información masiva aprovechado lo que escriben los usuarios al buscar. O cuando activan las funciones de geolocalización en su móvil. El sistema colaborativo de tráfico Waze está fabricando mapas detallados de las vías rodadas de todo el mundo con el mismo sistema. (www.waze.com)
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Generando indicadores y observaciones analíticas que alimenten Cuadros de Mando, de forma que el gestor territorial valore su utilidad e impulse su crecimiento.
9.- El sistema GIS como soporte espacial de la Ciudad Inteligente (Smart City)
El sistema GIS debe ser el esqueleto al que se anclan todos los elementos y procesos que forman la ciudad: espacios tridimensionales como las calles, los edificios, las infraestructuras, los vehículos o incluso las personas. La ciudad es, con seguridad, la máquina mas grande construida por el hombre, compuesta por millones de piezas cuyo perfecto engrane es la piedra angular de su éxito como hábitat humano. Una máquina que metaboliza materia y energía, que crece y se renueva constantemente.
Nuestras ciudades no han cambiado sustancialmente su forma de funcionamiento desde la ciudad romana, el factor diferencial esencial lo provocará la tecnología, el internet de las cosas, porque trasladará inteligencia a los componentes de la ciudad y eso será un cambio brutal en cómo las personas se relacionarán con la ciudad y en cómo se gestionará la ciudad.
De la mano de la tecnología y la inteligencia artificial el territorio se enfrenta a muchos cambios que deben ayudar a incrementar la calidad de vida de los ciudadanos, a mejorar los procesos de crecimiento y gestión urbana y a preparar a la ciudad para un escenario futuro de nuevos modos de generación y administración de la energía, de nuevas formas de comercio e industria, de nuevas estructuras sociales de colaboración público-privada y de trabajo colaborativo, de nuevas formas de control de metabolismo urbano, de nuevas formas de intercambio de bienes y servicios y de nuevas formas de gestión de los espacios urbanos.
Conclusión
Hay que marcar Objetivos:
- Reducción de los costes de Planificación, Implantación y Explotación de la ciudad
- Mejora de la sostenibilidad a largo plazo
- Incremento de la eficiencia del Gobierno municipal
Y fijar un líneas de Desarrollo:
- Sistemas de Planeamiento digital: abiertos, flexibles y colaborativos
- Sistemas de Urbanización inteligente: despliegue de los nuevos sistemas de control inteligente de las infraestructuras de la ciudad.
- Sistemas de Edificación inteligente: un nuevo escenario para la domótica donde el edificio deja de ser un elemento aislado para ser una pieza básica de la ciudad.
- Sistemas de Conservación: mecanismos avanzados de control de estado y mantenimiento de los elementos de la ciudad, asegurando su calidad y permanencia.
- Gobernanza y control territorial: nuevos cuadros de mando basados en indicadores fiables y actualizados que garanticen una política de gestión adecuada a los problemas actuales y futuros.
Esta nueva forma de ver el territorio no es un proyecto, no se compra llave en mano, no tiene un precio concreto, ni siquiera tiene un nombre. Es una nueva filosofía de funcionamiento que se esta construyendo poco a poco ante un mundo que está obligado a sustituir sus fuentes de energía y a establecer un modo de vida que garantice al progreso sin hipotecar el futuro.
Esta bien regular las normas cartográficas pero los gobiernos están perdiendo la oportunidad de ser protagonistas de una nueva forma de acometer el territorio virtual que va mucho mas allá de las redes geodésicas y las series cartográficas, mucho más allá de las Infraestructuras de Datos Espaciales y de la publicación de mapas. Una nueva forma en la que la frontera entre el territorio real y el virtual es cada vez mas fina,
Ignacio Arnaiz Eguren
Director de Innovación – Arnaiz & Partners SL